La segunda parte de la fiesta de los conductores comenzó con la misa, para continuar con la bendición de vehículos y la procesión, cerrando con una verbena en los terrenos adjuntos a la ermita donde permanece la imagen a lo largo del año.
San Cristóbal presidió desde su carroza la misa de campaña, que fue oficiada por el vicario de Santa Catalina, Francisco Maestro quien en su homilía recordó algunos de los aspectos de la celebración del patrono de los conductores, corriendo la parte musical a cargo del coro de la Iglesia de Santa María, contando con la asistencia del alcalde Luis Díaz Cacho y concejales de los grupos socialista y popular, así como representantes de cofradías y hermandades de la localidad.
Posteriormente eran bendecidos los cerca de sesenta vehículos mayormente pesados, que circularon por diversas calles de la localidad haciendo sonar sus cláxones.
Un largo recorrido realizaron esos vehículos que acompañaron a San Cristóbal, que retornó a su ermita, dando comienzo posteriormente la verbena, amenizada con música disco y contando con barra de bar que llevaron los propios directivos de San Cristóbal.
El presidente de San Cristóbal, Esteban Antequera, declaró que por segundo año consecutivo la verbena la celebraban en el recinto de su ermita, señalando que han preferido hacerlo así, para que todos los actos se celebren en su ermita.
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| FOTO CEDIDA POR GACETA |
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